Mecanismo de auto-cuidado, defensa del territorio, protección de la ancestralidad y consolidación de la autonomía de los Consejos Comunitarios del Norte del Cauca. En particular, la guardia cimarrona actúa a través de estrategias de protección territorial no violenta articuladas en torno a la garantía de los principios de autonomía étnica y la consolidación de la justicia propia en el departamento. El origen de las Guardias Cimarronas en Colombia se remonta a la memoria del pueblo de San Basilio de Palenque, corregimiento del municipio de Mahates, ubicado en el departamento de Bolívar, que en el siglo XVII se constituyó como el Primer Pueblo Libre de la América Colonial, fundado por un grupo de esclavizados africanos que escaparon para vivir en libertad (cimarrones). Posteriormente, con el reconocimiento de los derechos particulares de los grupos étnicos del país en la Constitución Política de 1991, la Guardia Cimarrona se consolidó como expresión de la Justicia propia Afrocolombiana. Particularmente, en el norte del Cauca, los consejos comunitarios de las comunidades negras emergieron como respuesta a procesos de acaparamiento de tierras, invisibilización y despojo, fundando sus propias guardias cimarronas para proteger a las comunidades de los actores armados en el marco del conflicto.